Sinopsis del argumento:

Rafael dedica 24 horas al día a su restaurante, está divorciado, ve muy poco a su hija, no tiene amigos y elude comprometerse con su novia. Además, desde hace mucho tiempo no visita a su madre, Norma, internada en una residencia porque sufre de Alzheimer. Una serie de acontecimientos inesperados obligan a Rafael a replantearse su vida. Entre ellos, la intención que tiene su padre, Nino, de cumplir el viejo sueño de su madre: casarse por la Iglesia. (FilmAffinity.com)

• NORMA: Qué rico, esto, está rico esto...
• RAFAEL: No, no, dejá eso. No es tuyo. Perdón.
• RAFAEL: ¿Tenés hambre?
• NORMA: No... no.
• RAFAEL: ¡Mirá! Mirá quién está ahí... ¿Ves?
• RAFAEL: Eh... Esperá, esperá... tomá. Mirá lo que tengo para vos. ¿Te gustan?
• NORMA: Sí...
• RAFAEL: ¿Sí?
• RAFAEL: ¡Qué linda estás así! Dale, vamos.
• NORMA: Ay, papito, qué suerte que viniste.
• NINO: Tranquila mamita, ¿eh? Tranquila que no pasa nada.
• NORMA: Vení, vamos a casa, vamos a casa.
• RAFAEL: Sí, ahora vamos, mami. Ahora vamos. Esperá un segundo, que tengo que hablar con un señor, y enseguida vamos. ¡Señor! ¡Señor!
• JUAN CARLOS: Bienvenidos Norma y Antonio a la casa del Señor. Hola, Norma...
• NORMA: Hola... ¿Querés un polvorón?
• NORMA: No, no llores, ¿eh? Portate bien. Un besito, un besito.
• NINO: ¿Vos estás seguro que este es el cura que mandó el Padre Mario?
• RAFAEL: Sí, papá, lo recomendó especialmente, es de la lglesia del Eterno... Perpetuo... Socorro.
• NORMA: Vamos a casa. Vamos, vamos...
• RAFAEL: Sí, mami, le hago una pregunta al señor y ya nos vamos. ¿A ver, señor?
• JUAN CARLOS: En el principio, Dios creó los cielos y la tierra. Y tinieblas cubrían la superficie del abismo. Eh… superficie del abismo... Mientras el Espíritu de Dios aleteaba...  ¡Aleteaba! ... sobre la superficie de las aguas. Dijo Dios “Haya Luz”... y hubo luz. Vio Dios esa luz y... estaba bien, le pareció. Y separó entonces, Dios, la luz... de las tinieblas, ¿verdad? Llamó Dios luz, a la luz, día. Y a las tinieblas llamó noche. Y atardeció, y amaneció el día, pri...mero... Bueno, y así podríamos seguir por los siglos de los siglos.
• RAFAEL: Amén.
• TODOS: Amén.
• JUAN CARLOS: El Señor, quien observa todas nuestras acciones y pensamientos, nos permite hoy celebrar el matrimonio de Norma y Antonio. El Señor quiso que todas sus criaturas tuvieran una razón de ser, un sentido. Dios formó lindas las flores, delicadas como son. Les dio toda perfección y cuanto él era capaz. Pero al hombre le dio más cuando le dio el corazón. Le dio claridad a la luz, Fuerza en su carrera al viento. Le dio vida y movimiento desde el águila al gusano; pero más le dio al cristiano al darle el entendimiento.
• NINO: Sí quería un cura gaucho lo traía a Enrique Muíño.
• NORMA: ¡Vamos a casa, ahora, vamos!
• RAFAEL: Padre, mire que nosotros nos tenemos que ir.
• JUAN CARLOS: Antonio Belvedere, ¿acepta por esposa a Norma Pellegrini, para amarla y cuidarla, en salud y enfermedad, hasta que la muerte los separe?
• NINO: Y después también. Padre, por favor... ¿la puede terminar?
• JUAN CARLOS: Sí. Norma Pellegrini, ¿acepta por esposo a Antonio Belvedere, en salud y enfermedad, hasta que la muerte los separe?
• NORMA: Vamos a casa, vamos... vamos a casa.
• RAFAEL: Ya vamos, ya vamos, tranquila. Pregúntele más fácil, Padre.
• JUAN CARLOS: Norma, ¿acepta por esposo a Antonio?
• NORMA: ¡Cállese! ¿Quién es este? Vamos, vamos...
• RAFAEL: Mamita, mamita... Mirame un minuto, mirame. Yo te quiero mucho, ¿vos me querés a mí?
• NORMA: ¡Claro que te quiero!
• RAFAEL: ¿Y a Papi? A papá que lo tenés acá, al lado tuyo... ¿Lo querés... por esposo?
• NORMA: Sí, viejito, te quiero.
• JUAN CARLOS: Y en esta sencilla pero emotiva ceremonia los declaro marido y mujer. Puede besar a la novia.